lunes, 30 de junio de 2008

Está Entre Nosotros

"A Mover El Culo"

La noche de Buenos Aires ofrece muchos lugares donde recrearse. Para desilusión de los extranjeros, muchos de estos lugares no trabajan sino a partir de los días jueves, por lo tanto, la semana de farra y descontrol en muchos casos se ve reducida a 2 o 3 noches. El residente que sale de party all night long 3 noches seguidas es un drogón limado, el extranjero en cambio, es alguien que no tuvo tanta suerte como tendría en Ibiza.
Esa noche me maquille, me calcé mis tacos aguja y el sobretodo de vinilo negro. En mi camino hacia la puerta me mire en el espejo con aprobación y dije con una mirada muy Uma Thurman en Pulp Fiction: “Fuck the Matrix!”, y salí a sacudir la noche de Buenos Aires.
Que ingenuo que sos. Obvio que no. Yo soy bien machito, que te pasa.

Nadie quería salir a descontrolar, así que me subí a un taxi y me fui a Pacha (Lo único que es verdad del párrafo anterior es la cara de Uma Thurman y “Fuck the Matrix” frente al espejo)

"Shiny Disco Balls"

Una vez en Pacha, encontré mi rincón de la felicidad, salude a un par de conocidos y me dispuse a dejar que la música me lleve donde ella quisiera… ayudado por una pastilla de éxtasis. (Sin comentarios sobre esto, por favor. Después lo hablamos.)
Después de un rato de charlar con extraños y bailar una música muy celebrativa, tuve una revolución mental mientras el éxtasis penetraba en cada parte de mi cuerpo y necesite que el gordito de gorra que tenia al lado se calle un momento y me deje gozar.
Esto no sucedía. El gordito feliz tenía un ataque de verborragia compulsivo y acababa de encontrar a su nuevo mejor amigo. Yo. Deje que hable solo con la columna y me fui con la música a otra parte.
Así fue que subí a la pista de baile que se encuentra en el piso superior de Pacha, y me dispuse a entregar mi cuerpo y alma. El DJ estaba acabadísimo. La gente aun mas que el. Saltaban, se tocaban entre todos, bailaban (algunos haciendo pasos coreográficos grupales) y convirtieron la actividad de la pista de baile en una especie de culto a algún dios egipcio.
En ese momento pensé: “Mierda que esta bueno este lugar. Uy… me meo”.

"La Sorpresa"

Me apresure hacia el baño y después de esperar un rato a que me dejaran pasar los que estorbaban el ingreso a los inodoros abrí una puerta y a mear se ha dicho.
Solo que no pude mear.
Resulta que el recinto meador no estaba vacio. Había un ocupante sentado en el inodoro. Sobresaltado dije: “Uy, perdón flaco” y di un paso hacia atrás para salir. Instantáneamente el ocupante levanto su mirada y me petrifique.
Se trataba de un muchacho de no más de 23 años, con su cara totalmente bañada en lágrimas.
Pero… totalmente. Su cara parecía una fuente de plaza.
Me pasa algo muy curioso cuando veo a un hombre llorar. No se si se debe al hecho de que yo soy un insensible y no lloro nunca o que, pero me llena de ternura. Siempre.
Detrás del manojo de muecas y lagrimas en las que este chico tenia convertida su cara, se veían rasgos delicados, ojos verdes (mas rojos que verdes en ese momento), una rapada cabellera rubia y granos. Bastantes. Demasiados para no decirle “Che boludo, ponete alguna pomada o algo”
Intente decir algo pero no pude. A el le sucedió algo similar. Quiso balbucear algo que sonó a “mmmbh…nnnd…pt pt pt nnnnd” y finalmente cuando pudo recuperar su voz dijo:
“Acht sipkertun gaasten luch noch saht!”
Que susto que me pegue. Atine a decir “Muito brigado”, pero el contestó: “Icht sukt telefunken pal color…” (o algo similar)
Estamos en problemas. Yo estaba totalmente de la cabeza y esa situación me superaba. De repente recordé que se hablar Ingles y le pregunte si se sentía bien. El chico me miro con frustración y dijo: “tanzt distchen fru fru…”
Resignadamente, me adentre hacia el cubículo y cerré la puerta.
Marcelo: “Where are you from?” (De donde eres?)
Chico llorón: “Tacht?”
Marcelo: “Wheeere aaaare yooouu frooom? Me. Argentina. You?”
Chico llorón: “Oh… yes. Si. Yo… I Germany” (Que era de Alemania quiso decir)
Lo supuse desde el primer momento. Por eso cuando decía esas palabas raras todo sonaba a escupitajo. Esta situación me estaba bajando del mambo drogón en el que me encontraba a pasos agigantados.

"La Entrega"

El chico se seco las lágrimas con el buzo y me agarro las manos. Me miro a los ojos y me dijo: “A little sad. (un poco triste)Tunkacht flagsten tacht? No va molesta ud?”.
No fue lo que dijo, sino como. Cada palabra suya tenia una carga emocional tangible, cada gesto de su rostro me hablaba de una inmensa soledad. Tal vez una soledad similar a la que sentía yo. Me inundo una sensación tan agradable y tan sincera que pensé: “Siento que Dios existe”.
Me arrodille frente a el, le sonreí. El me devolvió la sonrisa. Lo abrazé bien fuerte contra mi pecho y acaricie su cabeza rapada (que lindo que es acariciar cabezas rapadas, es casi tan lindo como reventar los globitos esos de las bolsitas amortiguadoras).
El chico simplemente se dejo abrazar con el resto de su cuerpo muerto y emitió un profundo suspiro. La tristeza se estaba poniendo en pausa, estaba volviendo a la vida. Sin siquiera mirarlo podía sentir el efecto que esa demostración de cariño estaba teniendo sobre el. Gracias a este momento, el éxtasis que navegaba por mi organismo también volvió a la vida y tenia ganas de que este instante tan bizarro no se terminara nunca.

"De Regreso A La Realidad"

Toc, toc, toc. “Muchacho no se puede estar de a dos adentro del baño eh, vamo!”, reclamó el cuida baños. Los dos nos asustamos. Le hice un ademán de salir para afuera y tomar un poco de agua. El asintió con su cabeza, nos levantamos y salimos, esquivando las caras de culo de los que se estaban cagando y desde hace 10 minutos querían entrar al cubículo.

"Comunicación"

Bajamos a la pista principal, y de ahí nos movilizamos a la improvisada pista al aire libre, donde nos hidratamos e intentamos entablar una conversación… fue bastante complicado. El repetía todo lo que yo decía como si fuera un aborigen. Me sentía Jane enseñándole a hablar a Tarzán. Cuando le pregunte su nombre me dijo: “Ich heiße Sebastián… my name is Sebastián!” ¿Tan fácil era? Yo pensé que me iba a salir con Bundeswehr, mínimo. Pudimos encontrar el humor dentro de la situación tan ridícula, y cada vez que no nos podíamos entender nos agarraban ataques de risa incontrolables. Fue muy divertido.

"Magia En El Aire"

Pasamos el resto de la noche en al pista de adentro. Abrazados. No quedaban muchas opciones de comunicación mas que lo que nos había unido, entonces, ¿Por qué no volver a los orígenes?
El, como casi todos los hombres del mundo, era mas alto que yo; así que me puse delante de el y me quede así un rato largo.
Volví a sentir ese suspiro, esta vez cerca de mi oreja. Sebastián me susurro “Thank you, Marcelo”, voltee mi cabeza y nuestros ojos se encontraron. “¿Cómo alguien puede decir tantas cosas sin decir nada?” fue el pensamiento que cruzó mi cabeza al sumergirme en esos ojos verdes. Sentí el impulso de besarlo. Muchas ganas, de hecho. Y pensé: “¿Cagaré todo si me lo transo?” Pero en su miraba había otra cosa, algo que hizo que mi impulso se disuelva. Mejor. No arruinemos esto.

"Bajo La Lluvia"

Salimos de Pacha y caminamos en dirección hacia Costa Salguero. Caminamos mucho. Charlando, o intentándolo. Unos nubarrones negros cubrieron el cielo poco a poco. Cuando llegamos a la estación de servicio Petrobrás, se largo a llover. Despacito. Lo suficiente como para mojarse sin empaparse. Le dije que quería ir a comprar algo para tomar y le pregunte si tenía sed. El asintió con su cabeza y se quedo mirándome, sonriendo. Yo le devolví la sonrisa y me acerque a el…
Un beso bajo la lluvia. Debo admitir que fue mi primera vez. ¡Que loco! De algo todavía era virgen.
Fue el beso menos sexual de mi vida, pero uno de los más dulces. Sus labios sobre los míos, mis manos sobre su cara. Los dos teníamos puestas las capuchas de nuestros buzos y estábamos encerrados como en una carpa. No existía nada más que ese momento, nada más que nosotros dos. Sentí una tranquilidad inmensa. Todo mi cuerpo se había relajado, al punto que si alguien me soplaba me caía al piso. Cuando finalmente nos separamos, nos quedamos estudiándonos mutuamente un rato hasta que el silencio se rompió por un fuerte trueno que me hizo dar un saltito. Sebastián se rió y yo también. Le hice un ademán de que me espere que ya volvía. El asintió y me guiño un ojo.Me metí en la Petrobrás y elegí lo que quería comprar.

"Epilogo"

¡Ufff… que mierda fue esto, por Dios! ¿Será que estoy inconciente, tirado en alguna zanja y toda esta noche me la soñé? ¿Por qué lloraba este chico justo en el baño de Pacha? ¿Era el quien lloraba o era yo? Si no fuese que no creo en nada hubiera pensado que Sebastián era un ángel. Alguien que se da a conocer solo con una mirada, alguien que te abre su corazón y que se entrega de esa manera, alguien que es capaz de transmitirte tantas cosas y sobre todo hacerte ver como es realmente sentir paz, no puede ser de este planeta. Tiene que estar entre nosotros con un propósito, y creo que su propósito era encontrarme a mí.

Termine de comprar y sali de la Petrobrás.
Sebastián ya no estaba.

viernes, 27 de junio de 2008

Perdida de Dignidad ¿No entendes que no quiero?

Un día estás de un lado y otro día estás del otro. Victima y victimario. Cogedor y cogido. Golpeador y golpeado. Bueno así puedo inventar infinitas de esas.
Lo interesante de esto es como cambia la percepción de la situación dependiendo del lugar en donde te pares.

Por ejemplo: En el año 2006 estuve a punto de tener que irme a vivir a la calle porque me estaban desalojando del departamento donde yo vivía. Era un departamentucho asqueroso en el sucio barrio de Congreso, sito en las calles Bartolomé Mitre y Junín (perdón si alguien que reside en el barrio de Congreso esta leyendo esto, pero enfrentemos la realidad, Congresito es una mierdita).
En mi momento de desesperación y congoja, me detuve un momento a mirar por la ventana y pensé: “Ahora tengo un departamento feo con vista a la calle y la semana que viene voy a tener una calle con vista a un departamento feo.” Si bien las palabras son similares, la vivencia iba a ser un tanto diferente.

Con lo que respecta a los hombres, estuve tanto de un lado como de otro… si escaneo mi pasado me da impresión ver que estuve mas de lado de la calle que del departamento feo. Levanto mi copa en este momento y brindo para festejar el hecho de que ahora no estoy ni adentro ni afuera: ¡Me encuentro en el pasillo!¡Salud!

Recapacito sobre esto ahora, que en mi msn Messenger ® se acaba de abrir una ventanita de un fulano que pregunta “¿Estás?”
Fulano no entendió.
Fulano está en la calle (Junín y Mitre encima… mmm)
Fulano piensa que si insiste e insiste en algún momento va a dejar la calle y va a poder entrar al departamento.
Fulano está perdiendo la dignidad con su ferviente fe, y aparentemente ignora el hecho de que sus cartelitos de “¿Estás?” siempre son atendidos negligentemente o ignorados.

Con Fulano tuvimos un beso mediocre en algún momento. Para Fulano el beso seguramente también fue mediocre, pero en vez de ver esta realidad prefiere pensar que fue el beso que despertó a la Bella Durmiente de su sueño.
¿Por qué? Porque si piensa que fue el mejor beso de su vida, eso me convierte a mí en el que mejor lo beso. Si yo soy el que mejor lo beso, necesita de mi amor para poder seguir viviendo. Como yo sí, en cambio, puedo ver que ese beso fue una cagada, no le doy bola. ¿Esto me convierte en una mala persona? No, soy una mala persona pero por otros motivos.

Lógicamente no se puede escupir al cielo porque rápidamente podemos cambiar de rol. Para ilustrar esto voy a contar una historia divertida:
Me encontraba bailando y dejando mi ser y alma en un dance floor (pista de baile) de la Capital Federal. Al lado mío pasa un peladito con cara de bueno. Me charla. Me río, simpático, me cae bien. Nos damos un beso. Lindo beso, pero normal. Con la verborragia natural que me da el alcohol le digo “vamoshh noshh para esa columnarrr quereshh?”
El me dice: si, dale
Llegamos a la columna y mientras bailaba con Baldy Man, veo en la barra una estatua de ébano. Morocho, alto, con una cara súper interesante. Me sonreía tomando su gin tónica con la sonrisa del mismo Satán (Satán es top model y tiene mucha parla, quiero aclarar. Lo conozco personalmente)
A Baldy Man le digo: “Ahí vengo”. Con toda irreverencia me acerque a la estatua de ébano y me puse a charlar dejando al peladito confundido y triste, con su vasito de coca y su parliament en la mano. (Entre nosotros, se lo merece por fumar parliament)
La estatua de ébano me decía cosas graciosas y yo reía, olvidando por completo que en este mundo alguna vez existió peladito parliament.
La fogosidad de la noche hizo que terminara en la cama con la estatua de ébano, el alcohol hizo que mi miembro no funcionara. Mi miembro muerto hizo que la estatua de ébano se arrepintiera del momento que estaba viviendo y la expresión de incomodidad de mi compañero sexual hizo que me ponga a pensar en que quizás el peladito parliament había encontrado- después de su desilusión conmigo- alguien que pensara que el hecho de que el fumara parliaments lo convertía en un hombre increíblemente sexy y juntos, con ese nuevo ser, caminarían las calles de Buenos Aires rumbo a algún sitio donde intercambiarían ideas, fluidos o quizás también unas horas de sueño y mimos.
Pobre peladito parliament.
Pobre yo.
No. Yo me lo tenia merecido.

Pero lo peor, es que nada de esto fue premeditado. Estas cosas nunca son premeditadas.
Hoy por hoy, quiero encontrar al peladito parliament y decirle “Peladito, te juro que yo no soy asi”
¿Pero para que?
¿Para terminar igual que fulano? No, gracias.

Fulano creo que somos todos en algún momento.

Quizás me equivoque, pero no creo.

jueves, 26 de junio de 2008

Demostrando Inutilidad Literaria

Muchas veces quise escribir. Nunca llegué mas alla de la lista del supermercado creo. O la tarea del colegio. Mentira, eso no porque no la hacía nunca.
Quedemonos con la lista del supermercado entonces:
-Pan
-Leche (fijate el vencimiento)
-1/4 de port salut (que sea de sancor)
-1 Comfort chico

Después vino el chat y todos nos convertimos en escritores quisieramos o no, pero ya sabemos de memoria que chatear no es escribir en serio.
No sabía si quería escribir por todo eso de expresar mis ideas, o si quería ver como mis palabras quedaban una al lado de la otra. Me inclino por la última opción.
Vi tanta gente que escribía pelotudeces en internet que dije, porque no escribir algunas pelotudeces yo tambien, siendo que digo tantas pelotudeces por hora. Sobre todo las pelotudeces que digo por chat. Es una lastima que tantas horas de pelotudez se pierdan en el ciberespacio.

Hay otra cuestión que me ronda la cabeza. Pensaba que no tenía nada para decir. Anoche internado en un infierno cerebral de los que me agarran aveces, me di cuenta de que tenía mas cosas para decir de las que pensaba.
Hablando con un amigo me dijo "¿Porque no te abris un blog, Marce? Es re terapeutico" y yo le dije "¿Te parece? y el me dijo "Y si"
Mentira, no hable con ningún amigo. Se me ocurrió en un momento y ya. ¿Porqué Alma En Desgracia? Porqué lo soy. ¿Porque lo de que Vivir Puede Ser De Terror? Y... porqué si vivo sin pensar me cago de risa, y si pienso minuciosamente cada cosas que me pasa y que me puede pasar, se me escapa un chorrito de pis por entre las piernas
Si quieren lean y sino vayanse a cagar.
Punchline: SOY RE PUTO

Saludos